Cuando me disponía abrir la puerta del portal, unos gritos horribles de alguien que bajaba corriendo las escaleras me sobrecogieron. Mil ideas se cruzaron por mi mente en décimas de segundos presintiendo una desgracia.
Vi salir a Felipa histérica huyendo despavorida como alguien que la persigue el mismo diablo, con
la cara descompuesta más blanca que la pared.
¿Qué te pasa?,........¿ por Dios mujer qué te pasa?.

P.D. Me olvidé decir que vivimos en la planta 4ª y que nuestros pisos no tienen ascensor.
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