Querida Paula: Gracias al programa Almendralejo "UNA CIUDAD PARA LA IGUALDAD", he aprendido a leer y a escribir; la maestra dice que tengo una letra bonita; la clase de hoy era redactar una carta.
Cuanto envidiaba a los que podían ir a la escuela, mientras yo tenía que cuidar de los niños de doña Marina, eran años difíciles para muchos... que pena.
Ahora, aunque mayor y con achaques, no falto nunca a la escuela, estoy contentísima. Cuando este verano vaya al pueblo, leeré sin que me ayudes los nombres de las calles.
Recuerdos a la familia y para ti un abrazo de tu amiga que lo es
Trini.
SONETOS PARA UN VIACRUCIS
Hace 2 meses
Querida amiga.
ResponderEliminarQué bonito mensaje el de este tema epistolar que has escrito. Me recuerda tantos casos de personas mayores que, gracias a Dios, hoy tienen la oportunidad de asistir a las aulas de adultos para intentar paliar aquella frustración de su niñez.
Y es que lo más hermoso es el conocimiento de las cosas, como base para entender la vida.
Gracias por compartirlo.
Besitos. Carmendy