miércoles, 19 de septiembre de 2012
bullicio y algarabía.
En el cartel de la tarde
se anuncia buena corrida.
Iniciando el paseillo,
todos ellos se santiguan,
con la montera en la mano,
matadores y cuadrillas.
Al escuchar los clarines,
reina el silencio en la plaza,
ya asoman por los toriles,
los dos puñales de asta.
Recibe a portagallola
con el valor de su raza,
doblegándole al morlaco
sus acometidas bravas.
La arena viste de oro,
la aficción enardecida
aplaudiendo las verónicas,
tambien las manoletinas.
Olés, música y aplausos.
Los mantones de Manila
dan colorido a la tarde
y esplendor a la corrida.
Al cambiarse de tercio
la tragedia está servida,
enfrentandose a la suerte,
hombre y fiera, las dos vidas.
(Mas ha de morir el toro
según lo manda la lidia)
Si la estocada es certera,
al aire, pañuelos blancos,
piden a la presidencia
le den orejas y rabo.
Baja el sol por su pendiente,
ya gime el coso vacío,
donde dejó su nobleza
aquél torito bravío.
Este poema se me publicó en la revista que la Peña Taurina Luis Reina de Almendralejo, editó el 15 de Septiembre de 2008.
jueves, 26 de mayo de 2011
FRANCISCO MONTES REINA.-
Nace en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el 13 de enero de 1805.
Al ser su padre administrador del marqués de Montecorto, tuvo ocasión de conocer desde temprana edad el mundo campesino, acostumbrándose pronto al ambiente del toro y el caballo.
Su padre quería que fuese cirujano, pero los sueños del chaval discurrían por caminos bien distintos, tanto es así que el hacia sus primeras filigranas delante de las reses extraviadas con un pañuelo, al mismo tiempo que todos observaban como Paquiro se adentraba en el mundo de los ruedos.
Según García Bedoya, sus compañeros lo buscaban con avidez para estos menesteres.
Al cesar el padre como administrador, tuvo que ayudar a la economía familiar con oficios como el de albañil.
Jerónimo José Cándido, torero de la época ya retirado, le sigue al oír hablar de su maestría en el mundillo de los toros que Paquiro frecuentaba en cuanto tenia ocasión y quedó sorprendido de las habilidades que le demostrara.
Candido era ayudante de dirección de la escuela de tauromaquia de Sevilla y le presenta al muchacho a su cuñado Pedro Romero, entonces director de la misma quedando este entusiasmado por el valor que demostraba y por ese vigor fundamentado sobre todo en una gran fortaleza física.
El 18 de abril de 1831 torea Francisco Montes Paquiro en Madrid, recibiendo la alternativa de manos de Juan Jimenez "Morenillo". Falló con la espada( lo que seria una constante en su trayectoria) hasta el extremo de justificarse esta carencia, aludiendo un problema visual ( se dice que era extravico).
Esto no fue impedimento para que el torero obtuviera estos versos de Rilke.
"Hunde su estoque casi dulcemente
en la gran ola que rueda de nuevo
impetuosa a estrellarse en el vacio".En 1832 obtiene Paquiro un éxito rotundo en Madrid. Torea en Zaragoza los días trece y catorce de octubre dos corridas enteras de doce toros cada una.
Pero el año por excelencia del torero fue 1836. Actúa todas las tardes de toros, llegando a torear en corrida excepcional el mismo 25 de diciembre. Pero si este fue el año del torero fue porque en él dictó al periodista Santos López Pelegrin "Abenamar" su obra titulada Tauromaquia completa, o sea el arte de torear en plaza, tanto a pié, cómo a caballo y la reforma del espectáculo cual si de tres tercios se tratara, la cual es base del actual toreo.
Pero decíamos anteriormente que el toreo de Paquiro se debía mucho a sus facultades físicas; por eso, cuando estas empezaron a fallarle, comenzó su declive como torero. En 1847 apenas torea, es entonces cuando se retira a Chiclana para dedicarse al negocio del vino.
Las cosas no le salen como esperaba y ante los malos resultados retorna a Madrid.
Aunque se le recibe con cariño y entusiasmo, ya no es el toreo que fue. El 21 de julio de 1850 sufre en el tercer toro de la tarde una gravisima cogida que le impediría según su medico volver a los ruedos.
Retorna vencido a Chiclana donde muere el 4 de abril de 1851, tenía 46 años y era toda una leyenda.
Su muerte provocó gran consternación, pues supo llegar a nobles y a ricos, lo mismo que a los humildes e indigentes.
La prensa dijo de él:La sombra de está celebridad ha desaparecido, pero su recuerdo queda", o estos versos de García Tejero:
"El rey de los toreros se apellida
y con justa razón rey se proclama
su nombre ya no muere... pues su vida
en letras de oro se verá esculpiday tanto durará como su fama".En un mosaico en la calle dedicada a su nombre en Chiclana de la Frontera, (Cádiz) podemos leer del poema de"Luzbel Erafin Esteban y Montes de S2 Calderón, lo siguiente:
"El cielo en coro aplaude
la victoria
Vomita el dragón fuego
y muerde tierra
Y Montes triunfa, entrándose
en la gloria".Trabajo leído por Mª Teresa Rodríguez Carretero, en el escenario instalado junto al "Coso de la Piedad" de Almendralejo (Badajoz) en la I Ruta del Romanticismo
que se celebró el 18 de junio de 2005.
LA MANCHA DE OXIDO SOBRE EL GRIS DESCOLORIDO
Mis vecinas del piso de abajo se quejaban constantemente de que le aparecían en la bóveda del comedor unas manchas y me recriminaban que yo al fregar no recogía bien el agua, y que esta humedad al estar en contacto con los hierros del encofrado de la estructura del edificio se oxidaban. Yo me defendía de la mejor manera posible y quería que comprendieran que tanta agua no usaba para fregar como para que se calase el techo y que además procuraba quedar el suelo lo más seco posible, y sobre todo que como mi mesa camilla era muy grande y la tarima muy pesada, normalmente no fregaba a diario por debajo. Aun así, eran cada vez más numerosas las manchas, a las que no encontrábamos explicación.
Por problemas de salud tuve que estar fuera de casa más de un mes y cuando volví, ellas me pidieron disculpas toda vez que habían comprobado que a pesar de mi ausencia las manchas seguían aumentando; a esto tendríamos que buscarle una solución y para ello hicimos venir a un albañil el cual descubrió la bóveda y allí estaba el problema, se encontró con varias camadas de ratas que tenían sus nidos entre las bovedillas, le puso veneno y, el misterio quedó aclarado.
RESURGIR
No te sigas preguntando porqué ocurrió, ni te autoculpes de si hubiera hecho esto, hubiera sucedido lo otro.
Convenceté, nada malo hiciste para ello; todos al nacer traemos marcado nuestro destino que cumpliremos inexorablemente.
¡No te enerves mujer, no desfallezcas...!, ama con todo tu ser y sé inmensamente feliz, te lo mereces.
miércoles, 25 de mayo de 2011
TAL VEZ MAÑANA.
Cuanto envidiaba a los que podían ir a la escuela, mientras yo tenía que cuidar de los niños de doña Marina, eran años difíciles para muchos... que pena.
Ahora, aunque mayor y con achaques, no falto nunca a la escuela, estoy contentísima. Cuando este verano vaya al pueblo, leeré sin que me ayudes los nombres de las calles.
Recuerdos a la familia y para ti un abrazo de tu amiga que lo es
Trini.
SOÑAR DESPIERTO(En memoria de un vendedor de la O.N.C.E.)
CONSEGUIR...
Se nos convoca desde la Concejalía de la Mujer con motivo de la celebración del ocho de marzo de 2011 a un concurso de redacción con el lema:"Almendralejo en Igualdad", vaya desde aquí mi aportación.
Mientras no consigamos igualdad, sin ser discriminados por razón de sexo o edad, gocemos de los mismos derechos y oportunidades en salud, educación, deporte, libertad de expresión religiosa, laborales o ante la ley, paridad en gobiernos nacionales, regionales y municipales, una ciudad donde no existan barreras arquitectónicas...Donde realmente seamos ciudadanos Europeos y desaparezcan fronteras para ser ciudadanos del mundo. En definitiva a disfrutar de nuestra condición de seres humanos, no habremos conseguido con justicia para Almendralejo el titulo de: CIUDAD EN IGUALDAD.
martes, 24 de mayo de 2011
VOLVIERON A ENCONTRARSE
La muerte nos iguala a todos; pero no es menos cierto, que la vida en su continuó girar ha acercado a las clases sociales, poniéndonos a unos y otros, si no, en un mismo plano, no tan alejados. ¡Qué suerte vivir en democracia!
Sería inimaginable viviendo en Maguilla que fuera allí un Maesso, terrateniente, descendiente de conquistadores en el Nuevo Mundo y que él y yo pudiéramos charlar, ir a tomar un café o tal vez pasar un día de campo...¡¡JAMÁS!! Segura estoy que él hubiera estado con los Cancho, los Barraganes, los López - Jimón, yendo de caza en sus cotos, en sus fincas etc.
Es más tengo la certeza de que a mí no me hubiera invitado en un baile publico a bailar, así de claro.
Verdad es que grandes fortunas se han venido abajo, ver como aquellas personas a las que teniendo medios no han sabido aprovecharlos, poder acercarte a ellos y con la sabiduría que dan los años decirles:¿A esto habéis llegado? qué pena de casa, si os vieran vuestros padres ¿qué dirian?
Estar satisfecha de que hoy por hoy, aunque cada uno en su sitio, puedes presentarte y estar en los mismos lugares que ellos, compartiendo tertulias,teatro, presentaciones de libros...
Cierto es," que nunca es tarde si la dicha es buena", pero no menos cierto es que te quitaron ilusiones y oportunidades que ya no se darán.
Gracias Victor, por ser una persona cercana, amable y participativa. Yo también quiero ser tu amiga.
domingo, 22 de mayo de 2011
NO QUEDÉ TRAUMATIZADA.-
JACINTO BENAVENTE.
Deseaba que el tiempo transcurriera veloz. Faltaban varios meses para que llegara la feria, había cumplido catorce años y podría ir sola con mis amigas y tenía permiso para llegar a casa a las once de la noche.
Por fin el veintiuno de septiembre sobre las siete de la tarde llegaron a llamarme Mª Matilde y Quini, mi padre me dio quince pesetas para gastar.
Decidimos ir primero al parque a tomarnos un helado y aprovechamos para hacernos una foto.
Más tarde bajamos a la explanada donde se ubicaban los cacharritos, nos montamos en las barcas y en las voladoras, dejamos para el final hacer un viaje en la noria.
Cómo todavía nos quedaba algo de dinero decidimos sacarnos otro billete y dar una nueva vuelta y, es entonces cuando surge el problema; como era ya un poco tarde a penas se subía nadie.
Dieron las once y le pedía al Sr. de la noria que por favor me bajase. Pasado un buen rato accedió a ponerla en marcha, antes la imposibilidad de que se cubrieran todas las plazas.
Cuando llegué a casa eran casi las once y medía._ ¿Y estas horas de venir? dijo mi madre.
Por más que quería justificar la tardanza, su respuesta fue:_ hubieras calculado mejor el tiempo, mañana, no irás a la feria.